El secreto de Andres

Patricia estaba sentada, esperando en el café de siempre, esta vez tomando té, esta vez no esperaba en vano. Se le acercó una chica muy atractiva morena de ojos verdes, se sentó a su lado, saco un cigarrillo y comenzó a fumar. – ¿Dónde estabas? Tengo rato esperándote -. – Disculpa mi cielo, ya sabes, el metro -. Esta era la tercera cita, Patricia sabía lo que significaba, ya había probado esos suaves labios y quería más.

Fueron al apartamento de Claudia, una vez que cruzaron la puerta comenzaron a desvestirse una a la otra y se metieron en el cuarto. Patricia no podía esperar más. Cuando se metieron en la cama Patricia sólo cerró sus ojos y se dejó llevar, tanto amor que dar, tanta pasión que se veía entre ellas. Patricia no quería esperar más.

Al terminar, Claudia fue al baño inmediatamente, se duchó y vistió. Patricia seguía en la cama desnuda. – ¿Tienes hambre? Te voy a preparar la cena -. Patricia estaba complacida, Claudia era la indicada.

Cuatro meses pasaron, Patricia estaba enamorada, como nunca lo había estado. Claudia se convirtió en su todo y ella pensaba lo mismo de Patricia.

Se mudaron juntas, reafirmaron su amor, Claudia era demasiado buena con Patricia. Se querían casar. Pasaron los años, las dos mujeres se veían más unidas, más compenetradas y más enamoradas. El amor era idílico, aunque mal visto por la sociedad. Patricia comenzó a preguntar a su prometida sobre su pasado, su familia. – ¿Acaso importa? Ahora estás conmigo y somos felices -. Patricia flotaba en una nube de amor.

Fatídico ese día que Patricia fue al médico por una molestia que padecía. Lloraba, no entendía lo que sucedía, estaba confundida y alterada. – No he estado con un hombre en años! ¿Cómo es posible? -. – Pues del espíritu santo dudo que sea -. Le dijo el doctor. Escandalizada, 6 años con la misma mujer, no es posible, no es posible.

Patricia no dejaba de llorar, fue directo a casa de su madre, no sabía a quién mas acudir. Pero su madre recibió la noticia con felicidad. Patricia se alteró más. – Entonces Claudia te ha estado ocultando algo, ¿Cómo estás tan segura que ella no tiene nada que ver con esto? -. Duda.

Encontró una pequeña caja mientras buscaba pruebas que incriminara a Claudia en este absurdo asunto. Quizá ese candado la separaba de la verdad. Patricia no podía mas, algo le ocultaba Claudia y debía saberlo de inmediato. El cerrajero la ayudó a abrir la caja, papeles, documentos, dinero… Patricia entró en pánico.

Esperaba a Claudia sentada en el sofá de la sala, pistola en mano, el maquillaje chorreado por su cara de tanto llorar, un vaso de ron en la mesa a medio terminar. Claudia entró. – ¿Cuál es tu verdadero nombre? -. – Patricia, ¿Qué sucede? ¿Qué te pasa? -. Patricia se levantó con la pistola entre las manos. – Contéstame! -.  – Yo… ¿Qué es lo que sucede Patricia? -. – ¿Lo que sucede? Lo que sucede es que estoy embarazada imbécil, dime tu verdadero nombre! -. – Patricia yo… -. Se escuchó un disparo. Claudia yacía en el suelo con una perforación en el pecho. – Maldito, por eso no querías hablarme de tu pasado, menos de tu operación -. Patricia se disparó en la sien, Patricia no podía más.

 

Liz.

6 pensamientos en “El secreto de Andres

  1. Xolothy dice:

    Chaaamo ke arrecho! Pero como coño la preño!!! jajaj

    esta historia es rara y buena !!

  2. Anahis dice:

    Me identifico con esta historia. Mi hermana es lesbiana y aunq no le paso algo tan insolito como esto si se las vio feas con una pareja que tubo hasta hace poco.

    Me gustan estos cuentos y me gusta esta pagina, me alegra haberla descubierto

  3. Alfer dice:

    Esta historia sta friamente tragica (y)

  4. Roselin dice:

    Excelente cuento
    parece una escena de una pelicula de tarantino.

  5. veritoRP dice:

    Mi pregunta es ¿Cómo coño Claudia embarazó a Patricia sin que se diera cuenta? jajajajajaajajaja Está muy bueno, pero… pero…. pero… PERO!

  6. veritoRP dice:

    Este también lo había leído, pero tuve que repasarlo porque no lo recordaba bien

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